Quién  es  la Persona  Humana ?. Insistiendo  Sobre  la  Verdad  Óntica  del  Ser  Humano .   Somos un Compuesto  Nuclear  Individual. 

Dr.  Juan Herrera  Salazar,
 Appointed  Director  del Proyecto del Centro de Bioética de la Universidad Juan Pablo II, Managua , Nicaragua.

 

 

 “  Persona est rationalis naturae individua substantia” (1,2) … persona substancia individual de naturaleza racional.

“ Persona significat id quod est perfectissimum in tota natura, scilicet subsistens in rationali natura”.   (3,  4, 5 ) … subsistente de  naturaleza  racional.

Los  estudiosos  de la  escolástica, crecidos  en alvéolo  del pensamiento clásico patrístico  encuentran  esta definición de persona, satisfactoria  y  utilizan esta  definición  para fundamentar su postura  en  las discusiones, ético-filosóficas-jurídicas y axiológicas, incluso  para fundamentar  y proponer  modelos bioéticos (12).

Quiero, pedir  al lector benevolente, me conceda   exponer  mi  argumentación sobre  la persona humana, en un lenguaje  científico, (no teológico ) , el  mismo que utilizamos   los  profesionales  de  las ciencias de  la vida  y  los estudiosos de la bioética, de manera  que   actualizemos  la  discusión  para el hombre de   la postmodernidad..

Hoy exploramos el cosmos, con los sofisticados instrumentos de la Física y las Matemáticas, sondeamos el universo que está allí afuera, y con nuestra reflexión sondeamos el universo que está dentro de nosotros, y nos damos cuenta que tenemos una naturaleza y  una historia ”. ( 6)                                                                        El  itinerario que  seguiremos para mi argumentación  tiene su  fundamento   en  la unicidad  de  la  naturaleza humana, cuyo  caracter  específico es ser, un ser compuesto.

El  ser humano   es  un  ser   viviente estructurado  como una  unidad   física  y metafísica, espiritual  y material.  Es decir el  ser  humano, se nos  presenta como una  unidad   (bio-intelectual ), capaz de una  tercera  dimensión.
 Esta  dimensión  la llamaremos  espiritual-intelectual,  que unida  a la  dimensión  biológica- psicológica,  constituyen   un  compuesto indivisible, presente en un solo ser viviente: el ser  humano.  

Esto  nos  distancia  de una  concepción reduccionista del hombre,  que lo ve como ( unidad psico-física ),  como pretenden  hacer ciertas escuelas de  psiquiatría o medicina  psicosomática,  que  estudian  al hombre desde la perspectiva  cartesiana,   “res estensa”  y “ res  cogitans ”, o  como una “ machine  neuronal ”,  donde la  diferencia  entre materia  y espíritu viene a ser  solamente  una diferencia de grado.

Refiriendonos  al   embrión humano,  los  científicos  han  logrado  demostrar:

1.  Con  la  ciencia  experimental: que  el  embrión  tiene  una determinada  y  específica  identidad  biológica.  La  genética nos proporcionó   pruebas  contudentes de  esta verdad. Nos  encontramos  con un ser humano, una  unidad  bio-psíquica con un propio proyecto de desarrollo  autónomo,  diferente para cada individuo, que  viene a definido,  desde  su  inicio  ( DNA- Genoma), en sus lineas  estructurales , que convierte a  cada quién en sujeto  único e irrepetible.   

2.  Por  otro  lado la  reflexión cristiana, Boetius ( 1) , Santo  Tomás  de Aquino ( 7 ) Jacques  Maritain ( 8 )  y  al  Magisterio  de   la  Iglesia  Católica, ( Doctrina  social de la Iglesia :  la persona  humana y sus derechos ) (9),  reconocen    y  garantizan    a  cada  hombre, al  embrión  su  identidad  personal. 

Tal  identidad  ha sido  acogida por la  cultura occidental,  con formulaciones  diferentes en los últimos  dos  milenios, culminando con la  ( Declaración Universal  de los  Derechos  Humanos de  1948 ),  documento que   aprobaron   las  Naciones  Unidas después de la      II  Guerra  Mundial (10).  En el documento,  le reconocieron    al embrión, al  ser  humano,  el título de  “  persona  humana ”.

Es  lógico y racional sostener: que la identidad  genética  y  la identidad personal, constituyen  y no pueden no serlo, el  compuesto nuclear único, (individual)  de la persona humana.

Hemos  planteado,  que  el  ser  humano  tiene una  identidad  biológica  y  personal , que  constituye  un compuesto  nuclear, “ unicum ”,  fundamento  de su  desarrollo  psico-físico-moral,  que dependen  de esa  identidad,  (del  compuesto  nuclear individual) , no  viceversa,  lo que  da al  ser  humano  su absoluta dignidad  y le hace persona. 

Este compuesto nuclear óntico indivisible, no es  naturalmente autosuficiente, ( volvamos  nuestra mirada al embrión ), relacional  y en  relación,  desde cuando  establece  esa interfase  de comunicación   en el utero, con  su madre,  en  su  desarrollo  y evolución, tiene  una precisa  autonomía, que en sentido biológico corresponde  a su codigo genético  y en sentido personal a su libertad,  que  necesita de la voluntad  para  realizar los  actos, después  que   su inteligencia ,  razón le presenta los valores  a elegir y  la  conciencia le ayuda a elegirlos  con “recta ratio” .

Esa  libertad  personal , nos  enpeñamos  a reconocer, como  derecho almenos potencial, en cualquier ser humano aunque no este en grado de ejercerlo:  senilidad, discapacidad, enfermedad mental  o  estadío,  zigote-embrión - nascituro. 

            Voy  aceptar, frente  a los  benévolos lectores  que estoy un gran aprieto,  mi limite  argumentativo  parece  fallecer, ya que  no  puedo  hacer una “ explanatio  terminorum”  si no  recurro  al Aquinate.  

No voy desvanecer, antes  quiero  pedir  ayuda  al italiano Rosmini.  La  racionalidad para este filósofo  no es algo abstracto, más  bien algo muy concreto,  es la unión  individual  de las  dos partes del  cual el hombre es un compuesto:   “ por  un lado  tenemos  una parte intelectiva  y  una  parte animal  que presta  al  entendimiento  los  signos de las  cosas reales,  medio con el cual él las piensa.  La  unión  individual de estas dos  constituye  la racionalidad  donde reside la naturaleza humana.

 Es en la parte intelectiva  que  esta  dotada de actividad , donde  toma el nombre de voluntad,  lugar de residencia  de la persona humana,  en cuanto voluntad es un principio  activo  supremo ”.( 11

Bueno ahora  justamente me van decir, ¡ doctor !,  no argumentó  nada que no hubiera ya argumentado el Aquinate.  Sí, si bien eso es cierto, creo  que mi escrito da un paso adelante, ya  que la ciencia de hoy puso en mis manos  y por lo tanto en mi pensamiento algo que no tuvo el Aquinate: son los datos que la ciencia genética, nos  ha puesto  a disposición, las  pruebas  que en el DNA, está el programa  que  determina  nuestra  identidad biológica.

Dicho  esto  tenemos  las  herramientas de la genética  a disposición , para  la elaboración de la doctrina personalista, y  por  lo  tanto  solicito  que  se incorporen las  evidencias  de   la  ciencia  genética,  como  fundamento,   al personalismo ontológico y a su respectivo modelo bioético  ( Modelo  bioético personalista ontologicamente fundamentado  de E.Sgreccia. (12)

Hoy  podemos  sostener con ulteriores  evidencias  científicas, que la identidad  genética  y  la identidad personal,constituyen  y no pueden no serlo,  el  compuesto nuclear único,  (individual) de la persona humana.

Esta  identidad  única,  ( compuesto  nuclear  indivisible ),  desde la  concepción  ( navidad  de la  persona ),  es persona  hasta los  epigonos extremos  de la  vida agonizante.  A este compuesto  nuclear óntico,  que  existe  como  tal,  por  su esencia, en  virtud  de su ser   y  naturaleza humana,  le  debemos  reconocer  su título  de persona y sus derechos  relativos.
Cuando  hablamos  de la vida humana,  cuando  trabajamos como  científicos de  las  ciencias  de la vida,  cuando  ejercemos   nuestra  profesión  médica, reconocemos  al  ser  humano  y  esto debe ser así, siempre,  como sujeto  y no objeto en  campo  bioético,  aunque  este sea,  a nivel  teórico, el  objeto de la reflexión. 

Si al hombre sujeto de nuestro quehacer, lo  consideramos en todas su dimensiones  y como persona humana  la colocamos,  subjectum , al centro de nuestra  tarea  y  luego nos   interrogamos  de  manera  reflexiva  sobre  nuestra  tarea, médica y científica,   nos  aparecerá  un horizonte con sentido, abierto  a lo trascendente,  abierto   al  Ser Subsistente, ordenado, y sometido al  fin último  de toda ética objetiva.

Por eso  en nuestros  escritos planteamos   que  la  inteligencia humana  es  capaz  de la  verdad, de reconocerla  y de asumirla como norma  de la acción humana.

Consideramos  que  se traza el  itinerario de la ciencia ficción   o de las  grandes utopías,  cuando se plantea que  puede  sostenerse un modelo bioético o una  “ etica  sin verdad ”. Por  eso   defendemos   un  modelo bioético personalista y  hacemos una  propuesta sobre la verdad nuclear óntica individual del ser humano.  Es decir  proponemos  una  ética que busca incansablemente el horizonte de la verdad

 Con  ese  modelo  perseguimos,  la  búsqueda incansable del  bien y la  Verdad,  no  de un compromiso  que la sacrifique.  Verdad  que debe descubrirse en una búsqueda que es al mismo tiempo  un compromiso de investigación seria desde el punto de vista científico, abierta  a lo trascendente, en permanente diálogo con la cultura y la fe.

Bibliografía:

1BOEClO, Liber de persona et duabus naturis, c. 3 (PL 64.1343-1345).

2.Tomás de Aquino, S.Th. I, q.29, a.3:

 Iª q. 29 a. 1 arg. 1 Ad primum sic proceditur. Videtur quod incompetens sit definitio personae quam Boetius assignat in libro de duabus naturis, quae talis est, persona est rationalis naturae individua substantia. Nullum enim singulare definitur. Sed persona significat quoddam singulare. Ergo persona inconvenienter definitur.
 Iª q. 29 a. 1 arg. 2 Praeterea, substantia, prout ponitur in definitione personae, aut sumitur pro substantia prima, aut pro substantia secunda. Si pro substantia prima, superflue additur individua, quia substantia prima est substantia individua. Si vero stat pro substantia secunda, falso additur, et est oppositio in adiecto, nam secundae substantiae dicuntur genera vel species. Ergo definitio est male assignata.
 Iª q. 29 a. 1 arg. 3 Praeterea, nomen intentionis non debet poni in definitione rei. Non enim esset bona assignatio, si quis diceret, homo est species animalis, homo enim est nomen rei, et species est nomen intentionis. Cum igitur persona sit nomen rei (significat enim substantiam quandam rationalis naturae), inconvenienter individuum, quod est nomen intentionis, in eius definitione ponitur.
Iª q. 29 a. 1 arg. 4
 Iª q. 29 a. 1 arg. 5 Praeterea, anima separata est rationalis naturae individua substantia. Non autem est persona. Inconvenienter ergo persona sic definitur.
Iª q. 29 a. 1 co.
Iª q. 29 a. 1 ad 1 Ad primum ergo dicendum quod, licet hoc singulare vel illud definiri non possit, tamen id quod pertinet ad communem rationem singularitatis, definiri potest, et sic philosophus definit substantiam primam. Et hoc modo definit Boetius personam.
 Iª q. 29 a. 1 ad
Iª q. 29 a. 1 ad 3
Iª q. 29 a. 1 ad 4
Iª q. 29 a. 1 ad

3.
Tomás de Aquino, Suma Contra Gentiles, 4, 38.
 
4.      Tomás de Aquino, De Potentia, q. 9, a. 3; 
5.      S. Th. III, q. 2, a. 2, ad 2 et ad 3.22
Ad primum sic proceditur. Videtur quod unio verbi incarnati sit facta in una natura. Dicit enim Cyrillus, et inducitur in gestis Concilii Chalcedonensis, non oportet intelligere duas naturas, sed unam naturam Dei verbi incarnatam.
Quod quidem non fieret nisi unio esset in natura. Ergo unio verbi incarnati facta est in natura.
IIIª q. 2 a. 1 arg. 2  Praeterea, Athanasius dicit, sicut anima rationalis et caro conveniunt in constitutione humanae naturae, sic Deus et homo conveniunt in constitutione alicuius unius naturae. Ergo facta est unio in natura.
6 Dubravcic Luksic  Antonio ,Dr.  SIGLO XX,   CENIT Y OCASO DE UNA ÉPOCA,   SIGLO XXI, “ ESPERANZA”. Revista de Bioetica  Rayo de luz #2 , Mayo-junio 2010 artículo de Fondo    cita:

… Hoy exploramos el cosmos, con los sofisticados instrumentos de la Física y las Matemáticas, sondeamos el universo que está allí afuera, y con nuestra reflexión sondeamos el universo que está dentro de nosotros, y nos damos cuenta que tenemos una naturaleza y una historia”.
Juan Herrera  Salazar
 
7.
    Santo  Tomás  de Aquino: Corpus  Thomisticum:  Subsidia studii ab
 Enrique Alarcón collecta et edita . Pampilonae ad  Universitatis Studiorum Navarrensis aedes ab A.D. MM.  Opera  Omnia.  Ultima  visita  17  de  octubre  2010.
8.-
Maritain Jacques: Humanismo  Integral,  Senda  Vida  y Obras   
9.      Doctrina  Social de la  Iglesia  Católica;   Cap . III ,  La  persona  humana y sus derechos.  Ultima  visita  17 de octubre  2010.
10.  DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS   Adoptada y proclamada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.
11.  Azzaro  Pulvierenti  in  UNIVERSITA' DI ROMA "TOR VERGATA"SCUOLA DI PERFEZIONAMENTO IN MEDICINA LEGALE  Anno accademico 1993-94  Corso  di  bioetica Età contemporanea: l'etica idealistica  pag. 86.  Ultima  visita  18 de octubre. Per il filosofo di Rovereto, "la persona è un individuo sostanziale intelligente, in quanto contiene in sé un principio attivo, supremo ed incomunicabile".  
12.  Sgreccia Elio: Manuale di  bioética., Vol 1:  fondamenti  ed  ética bio medica, Ed. Vita e pensiero, 2006.   (modeli  bioetici pp.47-63).