La Experiencia de la enseñanza del Reconocimiento de la Fertilidad como centro certificado y las necesidades detectadas en estos años de trabajo en la Arquidiócesis de Monterrey,  México. 

Ing. Sofía Martínez Muguerza.

Congreso Internacional Reconocimiento de la Fertilidad Perspectivas para América Latina.  Managua , Nicaragua 22, 25 de Octubre,2008.

Asociación Nicaragüense por la Vida ( ANPROVIDA). Dr. Rafael Cabrera A
Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares ( IVAF). 
 
Dr. Javier Mandingorra.

Revisión y Edición de los Resúmenes: 

Grupo de Estudio de la Bioética  “ En Defensa de la Vida ”. (   Septiembre,  2010). 

1)
      La novedad: aprender a distancia y la certificación internacional.
2)
      La experiencia desde Humanae centro de orientación familiar, los cursos con varias parejas y las impartidadas como orientación familiar a cada pareja.
3)
      La experiencia desde la Comisión de Paternidad Responsable y Defensa de la Vida de la Arquidiócesis de Monterrey a los agentes de la pastoral y laicos comprometidos.
4)
      La experiencia en el Seminario Arquidiocesano y en la formación sacerdotal.
5)
      La experiencia en una Universidad Católica y en un Bachillerato Católico.
6)
      La necesidad de que existan mas personas que enseñen el Reconocimiento de la fertilidad y que los centros donde se impartan sus cursos sean certificados.

*      La novedad:  aprender a distancia y la certificación internacional. 

Como estudiante de la Maestría en Ciencias del Matrimonio y la Familia del Instituto Juan Pablo II de Monterrey,  me topé un día en Internet con algo que llamó mi atención:  un curso a distancia de reconocimiento de la fertilidad por el IVAF y el Instituto Juan Pablo II de Valencia España.  Estaba yo muy consciente de la necesidad de reconocer la fertilidad,  no sólo para el espaciamiento de los hijos,  sino para la búsqueda del embarazo,  experiencia que ya habíamos tenido mi esposo y yo al querer formar una familia y la poca información que nos proporcionaba nuestro méduco.

Sin persarlo mucho me inscribí y simultáneamente estudié esta especialidad junto con mi maestría.  Desde un principio quedé sumamente impresionada por la calidad del material que me enviaban y sobre todo por la gran disponibilidad de mis tutores que me asistieron en todo momento con mis dudas.  Conté también con la facilidad de que los libros necesarios se encontraban en mi ciudad y me serví de ellos al igual que lo enviado por mis profesores.

Al enterarme a los pocos años por el IVAF de que existía una certificación internacional (CIFER) para los que impartimos el reconocimiento de la fertilidad,   solicité con todo mi material preparado para los cursos, la certificación ya que esto garantiza a toda las pesonas a las que se les enseña,  tanto el nivel del curso como el apego a los conocimientos científicos y antropológicos adecuados.

En México y sobretodo en Monterrey el tema de la certificación es un tema en boga ya que la competencia y por otro lado la piratería,  han forzado a que los consumidores tanto de productos como de servicios,  busquemos aquellos que son certificados.  Dentro del área de la enseñanza del reconocimiento de la fertilidad o  “métodos naturales”.  Sólo se conocía la certificación dada a los instructores del Billings por su misma organización.  Es por eso alentador saber que la certificación internacional del reconocimiento de la fertilidad (CIFER) dará a todos los que la enseñamos y a todos los usuarios un mayor respaldo y confianza a la vez que una mayor promoción,  tan necesaria para una verdadera cultura de la vida. 

*      La experiencia desde Humanae centro de orientación familiar, los cursos con varias parejas y las impartidas como orientación familiar a cada pareja. 

Al terminar la maestría y  ya contaba yo con el título como Monitora Universitaria de la Fertilidad,   tres amigas y compañeras de la Maestría y yo abrimos un centro de orientación familiar:  Humanae,  para atender en orientación a las personas, matrimonios y  familias que requieran de la formación y la orientación para prevenir, resolver sus crisis o ser simplemente mejores personas.

Este es el primer ámbito desde donde se comenzó la enseñanza del reconocimiento de la fertilidad en grupos formados por varias parejas, sobretodo de aquellas próximas a casarse.  Esta manera de enseñar se dificultaba ya que muchas de las personas no podían acudir a todas las sesiones por lo que quedaban incompletos los conocimientos,  es por eso que Humanae tomó la decisión de que se dieran sólo de pareja en pareja, acoplando así el horario a la disponibilidad de cada una de ellas,  asegurando dos cosas:  La asistencia de ambos a todas las sesiones y además el que se resolvieran todas las dudas desde un principio y se trabajara como una orientación familiar.  Y es así como se ha estado trabajando.  En total se han atendido en Humanae a más de 60 parejas las cuales han tenido una excelente respuesta ya que no ha habido necesidad de promocionar el curso ya que son los mismos usuarios los que nos recomiendan. 

*      La experiencia desde la Comisión de Paternidad Responsable y Defensa de la Vida de la Arquidiócesis de Monterrey a los agentes de la pastoral. 

Al ser monitora universitaria de la fertilidad, fui invitada a la Comisión de Paternidad Responsable y Defensa de la Vida  (COPREDEVI) de la Arquidiócesis de Monterrey,  conformada por un Capellán, el Centro Amor y Fertilidad certificado por la WOOMB de México y varias parejas de laicos comprometidos y formados en estos temas.  He aquí la gran realidad que hay que transmitir:  La defensa de la vida comienza con la paternidad responsable,  y esta sólo se vive si se sigue el plan  de Dios para el matrimonio y la familia.

Hemos estado impartiendo cursos para agentes de la pastoral familiar,  cuya finalidad es la formación de centros decanales o parrroquiales de paternidad responsable y defensa de la vida.  La problemática con la que nos hemos topado e que los mismos agentes no viven la paternidad responsable,  no conocer el reconocimiento de la fertilidad y es una realidad que existen muy pocos  instructores que puedan cubrir las necesidades.

Desde esta experiencia hemos tenido que postergar un poco estos cursos y buscar la raíz de ésta falta de formación. 

*      La experiencia en el Seminario Arquidiocesano y con la formación sacerdotal. 

La experiencia en las parroquias con nuestros cursos de CEPREDEVI nos llevaron a pedirle a nuestro Cardenal y Rector del Seminario Arquidiocesano, Monseñor Francisco Cardenal Robles Ortega, nos permitiera dar los mismos cursos también a sus seminaristas, ya que son ellos, los sacerdotes los que muchas veces al no estar ormados en estos tema pueden por omisión dejar de lado este tema tan importante y trascendental en la vida de los esposos.

Ya hemos impartido con mucho éxito dos de estos cursos a los seminaristas de 4o de Teología y esperamos en un futuro realizar un fascículo o dos que se utilizarían en las capacitaciones mensuales que tienen todos los sacerdotes de nuestra Arquidiócesis. 

*      La experiencia en una Universidad Católica y en un Bachillerato Católico.

La escasez de personas bien formadas y certificadas nos ha llevado también como comisión a entrar con cursos optativos a una universidad católica y a un bachillerato católico.  Es necesario que los futuros médicos, sobretodo los que se gradúan de universidades católicas, conozcan a fondo el reconocimiento de la fertilidad ya que serán ellos los que en un futuro promoverán o descalificarán éste estilo de vida.  La enseñanza en el bachillerato ha sido esporádica pero con muy buena aceptación, falta mucho que hacer en éste campo ya que sin faltar ninguna pareja o persona que ha conocido el reconocimiento de la fertilidad todos comentan lo bueno que hubiera sido que le hubieran enseñado éstos conocimientos desde la preparatoria, la seguridad con que asumirían la paternidad responsable sería totalmente diferente. 

*      La necesidad de que existan más personas que enseñen el Reconocimiento de la Fertilidad y que los centros donde se impartan sus curos sean certificados. 

Por todo lo expuesto anteriormente y conociendo que Monterrey es una de las ciudades más avanzadas de Latinoamérica, solo puedo imaginar la gran necesidad de que un número grande de centros en toda Latinoamérica que impartes el Reconocimiendo de la Fertilidad se certifiquen y apoyen en la formación de instructores de primer nivel que puedan asumir todos estos retos que se nos presentan.  La tarea es enorme pero se puede lograr. 

Muchas Gracias.