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La Etica Médica de La Antigüedad y Los Principios Introducidas por Jesús .
( El Amor, la ley Moral Nueva). Examinemos su Validez en la Práctica Médica
Moderna, Tecnológica y de la Postmodernidad. Una Aproximación
Personalista ( Antopológico-filosófica). 1ra parte.
Dr.
Juan Herrera Salazar.
Appointed Director del Proyecto del Centro de Bioética de la Universidad Juan
Pablo II, Managua, Nicaragua.
Proemium
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“ Jesús de Nazaret , fue procesado por judíos
y romanos, flagelado y sentenciado a muerte por crucifixión. … Sus
muñecas fueron clavadas al patibulum , y luego de colgarlo al
madero vertical , clavaron sus pies . La interpretación médica moderna
de los eventos históricos indican que Jesús ya estaba muerto ,
cuando se le bajó de la cruz”.
(JAMA 1986; 255:1455-1463). |
Revisaremos el ejercicio de la medicina antes de Cristo ( mundo helénico y romano ) y luego de la intervención de Jesús, introducción de sus principios (Amor, Ley Moral Nueva) a la práctica médica. Usaremos como fuente los evangelios, los Hechos de los Apóstoles, y los otros 22 libros del Nuevo Testamento, las referencias históricas, romanas , judías , no romanas y la tradición ética médica de su época.
Los primeros médicos cristianos, acogen la ética hipocrática, pero dan un salto cualitativo respecto a los médicos que siguen la tradición helénica del dualismo clásico platónico. Este dualismo antropológico, justifica el suicidio en muchos casos, la eutanasia e incluso la eliminación de los discapacitados. El médico cristiano, acoge una antropología que le permite ver de manera unitaria al hombre, como una unidad cuerpo-espíritu, considerado criatura de Dios, custodio corresponsable de la vida y el mundo frente al mismo Creador.
El mensaje fundamental de la Sagrada Escritura anuncia que la persona humana es criatura de Dios. Puesto al centro y al vértice de la creación.(Sal 139,14-18), ( Gen1,27) “ Imago Dei ” , “ Anima et Corpore Unus ”.
El médico cristiano responsabilizándose de la vida y del jardín que le fue confiado, anticipa en dos milenios la visión, la exhortación explicitada con tonalidad catastrofística de Van Rensslaer Potter, de que cuidemos el planeta, publicada en 1970, ( Bioethics , The science and survival ) , y que H. Jonas discute en 1979, en ámbito bioético europeo como “ El principio de responsabilidad ”, en su ética para una sociedad tecnológica.
El médico cristiano encarna la parábola del Buen Samaritano, si bien acoge la ética de la virtud , deja al personaje hierático de la medicina hipocrática, que por su rectitud, carácter fuerte, virtuoso, y demás características se sitúa sobre la ley.
El médico cristiano sigue el llamado de Jesús y se vuelve diácono , del que sufre, su servidor, como expresión de la comunidad que “ tiene la obligación ” de cuidar a sus hermanos, médico que asume la figura teológica del Cristo que asume la curación de la humanidad que sufre.
De manera que si el Evangelio establece el precepto que lo obliga a reconocer en el enfermo al “ Christus patiens, el médico se reconoce a sí mismo “ Christus servus ”.
La tradición médica hipocrática y galénica, la ética médica platónica y nicomáquea ven ante sus propios ojos , la introducción a la medicina del principio fundamental de su enseñanza el Amor, (Ley Moral Nueva ) , alrededor de la cual gravitan los otros principios que serán e incorporados a la práctica médica y elaborados como doctrina social en los siglos sucesivos.
Cabe resaltar que el Amor sirve de fundamento para el desarrollo en los siglos sucesivos de una medicina, que sigue su curso sobre dos ejes: uno vertical, dignidad de la persona humana, bien común , trascendencia, y otro eje horizontal relacional que mueve de manera dinámica, la persona-familia, (célula vital de la comunidad) a las comunidades en busca del bien común.
La conciencia moral está presente en el médico hipocrático, en el médico romano, ( De Beneficiis, VI,16), Séneca, presenta el amor ( amistad ) que el mismo Platón en Lysis ( 217 a) , “ el paciente se convierte en amigo de su médico a causa de su enfermedad ”.
Santo Tomás nos ayudará a dar una visión unitaria a nuestro escrito, él define la conciencia moral como la percepción de los principios de la moralidad (“ sindéresis ” ), su aplicación a las circunstancias concretas mediante un discernimiento práctico de las razones y de los bienes, juicio concreto, sobre los actos médicos que va a realizar y o realizó.
La elaboración teológica de Santo Tomás, su doctrina de la persona humana, facilitará a nosotros médicos, reconocer su dignidad , que implica y exige la rectitud de la conciencia moral, que pretenden borrar del corazón humano, con los medios de comunicación masivos y especialmente en las escuelas de medicina, los grupos de poder económico político de la sociedad postmoderna, que pretenden que se enseñe y se de entrenamiento reglamentario en las facultades de medicina y eventualmente en las escuelas de enfermería, de las técnicas abortivas. ( ver proyecto de ley España) PSOE, Zapatero.
Teniendo en cuenta la dignidad y trascendencia de la persona nos aparecerá claro el itinerario recorrido por nuestra medicina, por nosotros como médicos, siglos antes de Jesús, hasta las novedades introducidas por Él, elaboradas y reelaboradas por los pensadores cristianos, desde diversos ángulos, a la luz de sus principios, válidos hoy más que nunca y de urgente aplicación, para curar la medicina tecnológica postmoderna.
Deseamos que estos apuntes nos sirvan para hacer una, reditio completa y a manera de síntesis propongamos un documento: racional, comprensible para el historiador y el filósofo, claro para el médico que ejerce una medicina científica , basada en la evidencia, desde el punto de vista gnoseológico, comprensible por cualquier biólogo, que se aproxime a las ciencias de la vida, no con una visión reduccionista de la misma, sino con un horizonte de sentido, que reconoce la dimensión espiritual de la medicina.
El documento que proponemos trata de ser objetivo, busca la verdad y el bien, escudriña los documentos históricos, que testimonian el quehacer ético del médico de la antigüedad e identifica las novedades introducidas por el Jesús histórico, y al mismo tiempo deja un espacio abierto a lo trascendente, para la reflexión teológica.
Haremos una exposición antropológica, presentando un Jesús histórico, que pone al hombre como punto de referencia cardinal, que es llamado a vivir en el Amor, para lograr el bien común y al médico a vivir de manera integral su profesión, con el cuerpo y el alma, con el corazón y la conciencia, el intelecto y la voluntad , para realizarse, siguiendo sus exhortaciones, válidas para todo hombre de buena voluntad y que para el universo cristiano , es precepto del Espíritu Paráclito, que vino a testimoniar la verdad y nos llama especialmente a los profesionales de la medicina, a defender en toda circunstancia la verdad y la vida.
Queremos proponer un documento, que nos sirva para hacernos mejores médicos, en la modernidad y cada vez que seamos solicitados a satisfacer los deseos del paciente post-moderno, de manera que distingamos, sus necesidades y sus deseos lícitos o moralmente ilícitos y en este caso nos rehusemos a satisfacerlos.
Nuestras reflexiones , quieren escribir en cada corazón y en cada cerebro un nuevo formato, mejor dicho desvelar el que ya tenemos escrito ( Ley Moral Natural y Conciencia ), y en el caso de nosotros médicos, enfocarlo a nuestra “ Ars médica” , es decir que la reflexión nos ayude a cosechar los frutos de la Lectio del Sembrador, y si la cosechamos, nos hará mejores médicos y así contribuiremos a mejorar nuestra época.
La tradición médica hipocrática y galénica, la ética médica platónica y nicomáquea ven ante sus propios ojos , la introducción a la medicina del principio fundamental de su enseñanza el Amor , alrededor del cual gravitan los otros principios que serán elaborados e incorporados a la práctica médica en los siglos sucesivos. Cabe resaltar que el Amor sirve de fundamento, guía para el desarrollo en los siglos sucesivos de una medicina, que sigue su curso sobre dos ejes: uno vertical, dignidad de la persona humana, bien común , trascendencia y otro eje horizontal, relacional (el hombre que por naturaleza es social, relacional como el Dios Trinitario.)
Fig.1
Jesús y la Ética Médica, Principios Válidos, para la Medicina Tecnológica de la Postmodernidad. Bioética, Seminarios. feb. 2010, Dr. Juan Herrera Salazar, Managua, Nicaragua. |
Es conocido que el Juramento de Hipócrates (460-370 a.C.), orientó positivamente la actividad médica antes de Cristo.
Está reconocida la influencia más o menos universal que ha tenido la ética hipocrática en el mundo antiguo, en el pensamiento filosófico clásico de la Grecia, en el mundo sirio, persa y egipcio durante los siglos sucesivos.
Luego vemos a Jesús, insertarse en la historia de la medicina, se instrumentaliza , se prescribe El mismo, como médico, se constituye como el “ Ethos Curativo Verdadero ”, prescribe una manera de ser para, con nuestro prójimo, (el patiens), a quién se entrega para , favorecer o lograr su cura. Jesús así estructura una nueva relación médico - paciente , en la historia de la cultura occidental , que será objeto de nuestro análisis.
La documentación histórica testimonia , el llamado de Jesús , para que sigamos su ejemplo, para ser un como El, Buen Médico.
El Libro del Pueblo de Dios , la Biblia , Vaticano, nos señala 5 referencias al médico, Jesús en el Nuevo Testamento:
13 Col, 4, 14| saludan Lucas, el querido médico, y Dimas.
La medicina se vuelve una sociedad humana, un encuentro humano ( personal ) que se caracteriza por la ayuda, asistencia, término que en su raíz etimológica significa “ estar al lado del otro (adsistere) ”, con un ingrediente novedoso, que Jesús introduce como principio, el Amor.
Por consiguiente, el médico no es otra
cosa que el instrumento de Dios, porque, en definitiva, el verdadero médico es
Dios.
( Eje vertical fig.1) , ver 14 referencias en el viejo testamento:
El
Libro del Pueblo de Dios , la Biblia Vaticano, que nos señala la
concepción vetero-testamentaria del médico,
que nos prepara para avanzar hacia otra dimensión
, que el Jesús presente en la historia nos indica,
dándole un nuevo vigor forma y dirección a la
tradición ética hipocrática, platónica y aristotélica, además de
perfeccionarla.
Las referencias bíblicas del Nuevo Testamento, que muestran a Jesús ejerciendo como “ Él Médico ” :
el lector las localizará con un enlace en la bibliografía, allí encontrará
referencias en relación a enfermos, enfermedad ( cf.70) , cura, curación (cf 107), sanar y sanación ( cf. 22 ).
Apuntes de Historia de la Medicina:
En Grecia durante los siglos IV y V aC., el tipo de tratamiento médico que el paciente recibía dependía de ser libre o esclavo, también el tipo de relación médico paciente era diferente. Platón habla del tratamiento silencioso de los esclavos, ( medicina muta) , las Leyes (720-857).
Los hombre libres , que como seres
autorealizados participan en su tratamiento y establecen con su médico una
comunicación real. ( Kalos –Logos ).
Jesús introduce un principio ( equivalencia ética de todos los seres humanos)
, igualdad de los seres humanos , como criaturas tenemos el mismo valor, por
nuestra dignidad ontológica, procedemos del Padre.
Aún en este nuevo siglo, XXI dC., se da una medicina que sigue siendo diferente para los ricos y los pobres, la comunicación y participación está ausente en las grandes HMO norteamericanas, organizaciones de seguro médico, que dedican menos de 10 minutos por paciente incluyendo el papeleo.
Los médicos antes de Cristo se guiaban por el principio de la beneficencia, que informaba , las virtudes, una serie de códigos y normas de comportamiento, que facilitaban la formación de médicos excelentes.
Este principio guía, nos predispone como médicos a practicar la virtud de la benevolencia, vivida como una ética utens, responsabilidad ética constitucional profesional, benevolencia vivida como (bene, volere , facere ).
Este rasgo del carácter es el que Séneca destaca en su carta al médico romano:
“Por qué razón es que yo debo algo más a mi médico y a mi maestro que nunca terminare de saldar por completo mi deuda con ellos?, porque de ser médicos y maestros se convierten en nuestros amigos y estamos obligados con ellos no por razón de la pericia que ellos venden sino por su amabilidad y su amigable buena voluntad...
“ Supongamos un médico que me haya prestado más atención de la que profesionalmente se requiere; que no lo hizo para su prestigio personal, sino que temía por mi; porque no se contentó con indicar las medicinas sino que también las aplicó, que se afanó en los momentos de crisis de enfermedad, que nada fue tan gravoso para él que no hubiera estado dispuesto a hacerlo, que no fue indiferente a mis lamentos; … Con tal hombre me siento obligado no como médico sino como amigo.” …
Esta virtud que Séneca destaca , es una especie de ( Amistad, amistad social-amor ), que Jesús introduce a la medicina y luego la Iglesia elabora como doctrina social de en los siglos sucesivos. Para Séneca la virtud de la benevolencia precede al buen diagnóstico y crea la condición necesaria para practicar una buena medicina.
En el siglo XXI , entramos en una etapa en la que el desarrollo científico y la tecnología parecen haber perdido su rumbo, nuestros médicos se han convertido en técnicos, se han directores técnicos con propiedades terapéuticas especializadas, una especie de ingenieros biológicos, que de manera dogmática e impersonal adoptar este estilo en la consulta , en la investigación a la hora de definir políticas sanitarias.
Por eso reconocemos la necesidad , de hacer propio ese rasgo del carácter, la benevolencia, el rigor científico y la disciplina para mejorarnos como médicos.
De manera sinóptica elaboraremos un cuadro que como “ a vuelo de pájaro” nos haga recorrer el pensamiento pre-cristiano y su influencia en ejercicio de la medicina hasta nuestros días, para luego examinar concretamente el vigor nuevo y rumbo con que Jesús, nos llama a cumplir nuestro deber profesional.
Tabla 1. 1. Juramento hipocrático 2. Filanthropia: Los Precepta hipocráticos ( amistad, amor al hombre, al ser humano). 3. Filoteknia: amor al arte. Comenta Hipocrates: “ El médico es amigo de su arte en cuanto es amigo del hombre, en cuanto tal, en cuanto persona humana a la que atiende ”. Viene a configurarse el “ Ethos médico “, que se pronuncia en el juramento hipocrático. 4. Socrates : Nosce te ipsum, inscripción del frontispicio del templo de Delfos, que hizo suya , relacionada con la virtud de la veracidad y la benevolencia , pilares de la buena práctica médica . Esa inscripción testimonia una verdad fundamental, según la cual el hombre es llamado a distinguirse de las demás criaturas, se califica hombre , porque es constitutivamente orientado a conocerse a sí mismo, según su naturaleza racional. . 5. Platón diálogos sobre la verdad, gnoseología ( Diálogo de Teetetos, tratado de filosofía de la ciencia ), modelos formales de verdad y error. El Logos-Kalos, comunicación con el paciente. Comunicación real y virtud de la veracidad. 6. Aristóteles: La actividad ética del hombre está orientada hacia la consecución del bien último del hombre, esa eudaimonia. Etica de la Virtud. Virtudes morales, la justicia. 7. La metafísica de Aristóteles ( ente , esencia, hilemorfismo, potencia, substancia). 8. Etica a Nicómaco. 9. La ley Moral Natural . ( Cicerón y Séneca , epístolas ). 10. La tradición de las Asclepiades, ( Claudius Galenus ). El espíritu (neuma )natural; El espíritu (pneuma) vital; El espíritu (pneuma) animal.
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A nuestro benévolo lector , le recordamos que esta sinopsis sólo pretende, rápidamente, hacernos ver los antecedentes, es decir colocarnos en el ambiente cultural del médico de la antiguedad a la llegada de Jesús el Médico, con su propuesta novedosa.
¿ Cuál es la novedad que introduce Jesús ?
Séneca descubrió con la razón, ese ingrediente que Jesús introduce a la ética médica: el profundo agradecimiento de Séneca a su médico romano, inmortalizado en el texto clásico ( De Beneficiis, VI,16), ( amor - amistad ), que el mismo Platón en Lysis (217 a), reconoce, “ el paciente se convierte en amigo de su médico a causa de su enfermedad ”.
Vemos a Jesús dar un vigor nuevo y ampliar el horizonte de nuestra profesión médica, al insertarse en la historia. El Nuevo Testamento nos revela, y nos deja admirados, consolados, al escuchar que se le llama a Jesucristo “ Médico ”.
¡El es nuestro Médico, El es el Médico! Y está aquí, entre nosotros, hecho uno de nosotros.
La introducción del Amor como principio guía, para el ejercicio de la medicina.
De este principio fundamental ( la Ley Moral Nueva) derivan otros, mejor dicho, el mismo principio, precepto para el universo cristiano, referido a la persona humana y explicitado de manera diversa ( Evangelios) y que aplicados a nuestra época servirán para mejorarla.
189 Mt, 24, 12| la maldad se enfriará el amor de muchos,
191 Lc, 7, 47| porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le
193 Lc, 11, 42| descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar
Las referencias bíblicas del Nuevo Testamento que se refieren al Amor de Jesús
el lector las localizará con un enlace en la bibliografía, allí encontrará 128 referencias en el Nuevo Testamento y 188 en el
Viejo Testamento.
Quiero comentar las primeras referencias al Amor de Jesús, para demostrar cómo se relacionan y perfeccionan la ética
que practicaban l
os médicos de la antigüedad y que resumimos en la tabla sinóptica:
Examinemos la referencia 190:
Con esa mirada Jesús nos invita, con ese interés, a entrar por esa puerta, ( intrate per augustam portam) Mt (7,13),
para que se den l
as condiciones básicas, para el diálogo, para la verdadera comunicación, para el Logos- Kalos , vemos que el amor de
Jesús, perfecciona la virtud de la comunicación, la benevolencia y la veracidad, y nos hace mejores médicos.
¿Qué decir de la justicia ?
Ninguna virtud se adquiere fácilmente. Debemos reconocer que se necesita hacer esfuerzos especiales para enseñarla a
nuestros médicos, ya ¡Jesús lo advierte!.
En las escuelas de medicina se le presta muy poca atención a esta virtud y a la dimensión social de la medicina; este aspecto
es poco atendido en general.
Nuestras escuelas de medicina prestan atención a lo que se considera importante, práctico ( diagnóstico, terapéutica, procedimientos,
tecnología ), se considera la ciencia social y por supuesto la política, extraña a la medicina, por lo que no se estudia de manera
sistemática, en ninguno de los diferentes regímenes de autoridad, como una doctrina social y política, que sirva de fundamento
a la medicina, bajo este aspecto.
Jesús nos hace un llamado, que es bien acogido por la ética médica de su tiempo, y que viene a ser reelaborada en los siglos
sucesivos,
por los pensadores de la escolástica, la doctrina de Santo Tomas de Aquino, servirá para ulteriores elaboraciones , la doctrina de la
persona humana llega con él, a su máxima perfección, prepara el camino, por así decirlo a la iglesia, para que nos ilumine como
maestra en los siglos sucesivos, sobre las cuestiones relacionadas a la vida social, hasta llegar a elaborar de manera sistematioca,
lo que hoy constituye la doctrina social y política de la Iglesia, actualizada, con renovado vigor desde la
Rerum novarum de León XIII, hasta nuestros días, Caritas in veritate de Benedicto XVI.
La exhortación de Jesús: “ Bienaventurados los que padecen hambre y sed de justicia”
366 Mt, 5, 6| que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Jesús insertado en la historia, nos ayuda a comprender que tenemos obligaciones para con las demás personas; compara esta
virtud moral al hambre y a la sed, ambas muy fuertes, (fisiológicas, por lo tanto elementalmente exigentes), nos exhorta
a apropiarnos de manera personal de la justicia y de la equidad; Jesús nos invita a cultivar esa fuerza del carácter que
nos hace equitativos con las demás personas y que como modelo, es algo real, comprensible en aquel contexto histórico y en
el contexto actual de nuestra medicina moderna y postmoderna.
Las referencias bíblicas del Nuevo Testamento que se refieren a la Justicia de Jesús
el lector las localizará con un enlace en la bibliografía, allí encontrará 103 referencias.
Pablo en la epístola a los Romanos nos recuerda que fuimos liberados del pecado, y que ahora somos esclavos de la justicia, el médico debe tener en cuenta esa dimensión social de la medicina, para ser conforme a “ Él Médico “.
404 Rom, 6, 18| llegado a ser servidores de la justicia.
Las exhortaciones de Jesús son un llamado a cultivar, impulsos, inclinaciones y disposiciones que deben ser parte integrante
del carácter de una persona, de un médico.
Debemos ejercitarnos diariamente, para cultivar la virtud de la justicia, para que la manifestemos en actos objetivos habituales,
para dar a cada quien lo que se merece, y no sólo, sino que algo más, la excelencia del amor, que lleva a la realización de la
persona, a la plenitud, al cumplimiento, que Jesús llama.
Tabla 2. Principios Introducidos por Jesús a la Etica Médica. (El Amor la Ley Moral Nueva).
1.
El Amor
( cfr . bíblicas ). Tal ley es llamada a ser medida y regla última
de todas las dinámicas en las 2. El principio de Sacralidad e Inviolabilidad de la Vida. Ya anunciado en el Viejo Testamento, (Gen9,5), Es 20,13), Dt 5,17. Toma con Jesús un carácter de normativa de ética médica. Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, por lo que cada persona tiene la obligación de cuidarlo. El médico cristiano es llamado a levantarse en defensa de la vida, no puede en ningún caso procurar la muerte del no nacido, procurar la muerte de otro, asistirlo para suicidarse o el mismo matarse. En contraste con la apología, al suicidio de Séneca, o la tradición griega espartana de arrojar a los discapacitados al barranco del monte Taigeto.
3.
Igualdad de los Seres
Humanos,
( Griegos , judíos, libres,
esclavos, mujeres, varones ). Gal 3, 26-28. 4. Justicia y equidad vista con la luz del Amor de la ( Ley Moral Nueva).
5.
Principio de solidaridad,
como verdadera y propia virtud
moral, no como un sentimiento de vaga compasión o enternecimiento por
los males que aquejan al prójimo o al lejano. Al contrario como una
firme determinación y perseverante para buscar el bien común, por el
bien de todos y el propio , de manera que todos seamos
verdaderamente responsables de todos. ( cf Mt10, 40-42;20-25; Mc10,
42-45; Lc 22, 25-27 ). 6. Principio de subsidariedad, una nueva actitud de “ subsidium ”, (cf. Mt 22,37-40; Mc 12, 29-31; Lc 10, 27-28 ).
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El médico cristiano sigue el llamado de Jesús y se vuelve diácono , del que sufre, su servidor, como expresión de la comunidad que “ tiene la obligación ” de cuidar a sus hermanos, médico que asume la figura teológica del Cristo que asume la curación de la humanidad que sufre.
De manera que si el Evangelio establece el precepto que lo
obliga a reconocer en el enfermo al “ Christus patiens, el médico
se reconoce a sí mismo “ Christus servus ”.
El médico cristiano encarna la parábola del Buen Samaritano.
Jesús introduce a la medicina un concepto antropológico novedoso, “ somos
sujetos encarnados ”, a imagen de Dios.
Con Jesús la medicina resuelve las dificultades planteadas por el dualismo antropológico clásico de Platón, que justificaba el suicidio, y va más alla de la concepción hilemórfica de Aristoteles, ( el hombre como ser compuesto, unión de cuerpo y alma, forma y materia) .
Jesús, “ El Médico ” , nos da orientaciones concretas que le dan un nuevo vigor y perfeccionan la ética médica de la antigüedad:
I. Una guía teológico-moral: nos enseña como comportarnos con las personas.
II. Una fundamentación a la ética, nos da la motivación por la cual debemos comportarnos y conformarnos a Cristo.
III. Directivas ( Normativas de conducta médica, justicia, acción social)
IV. Guía deliberativa de la conciencia médica: llamada a mediar entre la norma objetiva, general y las concretas, particulares, de nuestra acción médica.
Jesús nos deja muy claro que el encuentro médico paciente , es cierto que es un encuentro que tiene como pretexto la corporeidad, pero sobretodo es un encuentro de dos conciencias, el proceso deliberativo nos deja libres como médicos, de satisfacer o no los deseos morales ilícitos de nuestros pacientes, que frecuentemente nos solicitan, en nuestra sociedad postmoderna.
Todo médico de buena voluntad , utilizando la vía cognoscitiva de la razón, puede acoger las enseñanzas de Jesús y hacerlas parte de su ética médica, con un horizonte de sentido, puede ahondar en su quehacer científico, investigar en las ciencias de la vida, y seguir un modelo bioético que respete la verdad integral de la persona humana y su dignidad.
La fe y la razón constituyen las vías cognoscitivas del médico cristiano, para comprender las enseñanzas de Jesús y las referidas a nuestra medicina. La Revelación y la naturaleza humana ( rationalis naturae ). El médico católico hace suyas las reflexiones del magisterio de la iglesia, y se coloca con un horizonte epistemológico y filosófico definido desde su visión de la vida.
El conocimiento de la fe, comprende y dirige la vivencia , lo vivido del hombre a luz del misterio histórico-salvífico, de la revelación y del don de Dios en Cristo por nosotros.
Esta inteligencia de la fe incluye la
razón, mediante la cual , la fe , explica y comprende en la medida de lo
posible la verdad revelada y la integra con la verdad de la naturaleza
humana, de manera que comprendamos, quienes somos, por qué somos médicos
vinculados al proyecto de la Creación, a la verdad integral de la persona,
en cuanto ser espiritual y corpóreo, en relación con Dios, con el prójimo, las
demás criaturas y el jardín que nos fue confiado.
Jesús y la Etica Médica, Principios Validos para la Medicina Tecnologica de la Postmodernidad. Bioetica , Seminarios . Feb 2010, Dr. Juan Herrera Salazar, Managua, Nicaragua. |
Es claro que hemos tratado con nuestro escrito de responder a la pregunta quienes somos los médicos , pregunta que colocada en el horizonte, responde a ¿quién es el hombre ?, ¿ Cual es el sentido de nuestra existencia ?, por eso hemos buscado las respuestas, desde abajo, hemos partido de la reflexión helénica y romana.
Luego insertamos al Jesús histórico, para hacer una reflexión antropológica, comprensible al científico y al filósofo, partiendo de la experiencia vivida, con el ánimo de promover un diálogo sereno con los médicos y los científicos de las ciencias de la vida aún cuando excluyan , o desconfíen de un diálogo que incluye la verticalidad.
Nuestra última gráfica , deja ver muy claro, que se puede escribir una II parte, de este artículo, como una reflexión antropológico - teológica, que no puedo ahondar por mi propia insuficiencia cultural, pero con que el auxilio de un experto, médico, filósofo o mejor experto del magisterio de Ia Iglesia católica, podremos abrir esa reflexión , en un espacio que se coloque en el horizonte de la verticalidad, para llevar al lector, al médico postmoderno, a nuestros estudiantes de medicina, a los estudiosos de las ciencias de la vida a reflexionar sobre el hombre: que en su horizontalidad intrínsecamente se abre a la trascendencia.
Para ejercer nuestra profesión hoy debemos tener en cuenta este misterio y drama del hombre.
Estamos , aquí ejerciendo la medicina en el horizonte de este mundo, plasmado de materia y temporalidad. La persona , el médico de hoy vive, siente, piensa e comprende, ama, experimenta el dolor y la felicidad, su profesión lo coloca en una situación de horizontalidad .
En contacto con la corporeidad descubre , quién es la persona, que tiene en frente, “ ese ser espiritual ”, radicado en el mundo sensible.
La ética médica de la antigüedad, ( Etica de la Virtud), había recogido, mejor dicho destacado, el principio de la beneficencia y la virtud de la benevolencia, como un vigor, que lanza al médico, desde las situaciones concretas y tangibles a actuar como un buen médico.
Con la llegada de Jesús, “El Médico” , nos queda claro que también podemos hablar de un horizonte vertical, para hacernos mejores médicos y cooperar para construir la nueva medicina del Siglo XXI, una medicina que haga suya la “ Cultura de la Vida ” , “La Medicina del Amor ”.
Jesús y la Etica Médica, Principios Validos para la Medicina Tecnológica de la Postmodernidad. Bioetica , Seminarios . Feb 2010, Dr. Juan Herrera Salazar, Managua, Nicaragua. |
Nota Bene: Por
motivos logísticos, hemos
colocado las referencias bíblicas en el enlace.
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Pedimos disculpa por los inconveniente, en nombre del comité editorial
Bibliografía.
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Aristóteles
ACERCA DEL ALMA - Introducción, traducción y notas: Tomás Calvo Martínez. Editorial: Gredos. Madrid, 1978. 262 páginas; 20 cm. Colección: Biblioteca Clásica Gredos, 14.
ÉTICA EUDEMIA - Traducción del griego y notas: Julio Pallí Bonet. Introducción: Emilio Lledó Íñigo. Editorial: Gredos. Madrid 1985. 562 páginas. 20 cm. Colección: Biblioteca clásica Gredos, 89. Esta edición incluye: Ética Nicomáquea, pp. 129-409; Ética Eudemia, pp. 411-547.
GRAN ÉTICA - Traducción del griego y prólogo: Francisco de P. Samaranch. Editorial: Aguilar. Buenos Aires, 1968. Segunda edición. 212 páginas; 16 cm. Colección: Biblioteca de Iniciación Filosófica, 73.
METAFÍSICA - Traducción: Patricio de Azcárate. Editorial: Espasa-Calpe. Madrid 1980 (9ª edición). 324 páginas; 18 cm. Colección: Austral, 399.
MORAL A NICÓMACO - (Ética nicomáquea) - Traducción: Patricio de Azcárate. Prólogo: Luís Castro Nogueira. Editorial: Espasa-Calpe. Madrid 1984 (4ª edición). 339 páginas; 17 cm. Colección: Selecciones Austral, 37.
Cicerón y La Ley Moral Natural; Nel De Republica Cicerón afirma:
Est quidem vera lex recta ratio naturae, diffusa in omnes, constans, sempiterna, quae vocet ad officium jubendo, vetendo a fraude deterreat;
...Huic legi non abrogari fas est neque derogari ex hac aliquid licet neque tota abrogari potest, nec vero aut per senatum aut per populum
solvi hac lege possumus, neque est quaerendus explanator aut interpres eius alius, nec erit alia lex Romae, alia Athenis, alia nunc, alia posthac,
sed et homnes gentes et omni gentes et omni tempore una lex et sempiterna et immutabilis continebit, unusque erit communis quasi magister
et imperatur omnium deus, ille legis huius inventor, disceptator, lator; cui qui non parebit, ipse se fugiet ac naturam hominis aspernatus hoc ipso
luet maximas poenas, etiamsi cetera supplicia, quae putantur, effugerit. ( De Republica, 3,3 )
Catecismo de la Iglesia Católica,Librería Juan Pablo II, 1992.
Compendio de la Dottrina Sociale de la Chiesa, Librería Editrice Italiana,2005.
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Lucas Lucas Ramón Dr. Ph, LC
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El hombre, espíritu encarnado, Sígueme, Salamanca 1995 (3 ed. 2003), pp. 380 |
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Natura e libertà in Veritatis Splendor. Testo integrale e commento filosofico-teologico tematico, a cura di. Ramón Lucas Lucas, San Paolo, Cinisello Balsamo (MI) 1994, pp. 268-286 |
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Cuerpo humano y visión integral del hombre, in «Gregorianum» 76 (1995) 125-146 |
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Verità e libertà: «Fides et Ratio» in continuazione con «Veritatis Splendor», in R. Fisichella (cur.), Fides et Ratio. Lettera encliclica di Giovanni Paolo II. Testo e commento teologico-pastorale, San Paolo 1999, pp. 145-157 |
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Horizonte vertical. Sentido y significado de la persona humana, BAC, Madrid, 2008, pp. 480 |
Séneca, ( De Beneficiis, VI,16) . Ed. Digital, traducción P. Fernandez Navarrete.
http://fama2.us.es/fde/deBeneficiis.pdf
Séneca, Epistulae ad Lucilium: 58, 32-37. 13.
Seneca, Epistolae 41.3; Ad Lucilium epistulae morales , trans. Richard M. Gummere, 3 vols. (Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1961), 1:275.; )
Recordemos que en esta obra es retomada y reelaborada la doctrina estoica del suicido.Viene a considerarlo lícito y un deber cuando a
l hombre le resulta imposible vivir según su naturaleza, o sea según la recta razón, sabiduria y virtud.
Para Séneca, cualquiera , que no es dueño de si mismo al perder su capacidad racional, habiendo perdido la finalidad y
el sentido de su vida, debe poner fin a sus días.
Platón, Lisis o de la amistad, Obras completas de Platón, tomo 2, Medina y Navarro, Madrid 1871, págs. 211-253 (argumento, por Azcárate: 213-220, Lisis: 221-253).
Potter V.R. Bioethics: the science of survival, "Perspectives in Biology and Medicine" New York, 1970.
Potter V.R. Bridge to the Future, Prentice-Hall Pub, Englewood Cliffs, NJ, 1971.
Reich W.T. (coord): “Encyclopedia of Bioethics”, New York 1978.
Sgreccia Elio, Manuale de Bioetica, Fondamenti ed ética biomedica, Vol I, Vita e Pensiero, 2006.
Sgreccia Elio, Manuale de Bioetica, II Aspetti Medico Sociali, Vita e Pensiero 1996.
Spagnolo G. Antonio; Bioetica Nella Ricerca e Nella Prassi Medica. Edizione Camilliane,1997.